El primer sueldo que recibe una persona en su nuevo trabajo la mayoría de las veces se encuentra comprometido desde antes de obtenerlo, esto varía dependiendo de las necesidades que se busca solventar a través del mismo.
Lo primero que debe hacerse tan pronto se conozca el total de ingresos es presupuestar el salario, principalmente por que es el fruto del esfuerzo y nadie quiere
ver cómo se va como agua entre las manos.
Es común que inmediatamente se cambia el primer cheque o depósito bancario se aproveche para comer fuera, utilizar un taxi, comprar ropa entre cosas innecesarias en los que se puede gastar más que en un día normal.
Organizar un plan de gastos para identificar sus debilidades permite recortar gastos de acuerdo a la importancia y a las cantidades que se pueden ahorrar.
Investigar todos los beneficios pagados que la empresa ofrece como descuentos en comida, transporte, médicos, etc. Tener en cuenta esa información disminuirá considerablemente esas áreas del presupuesto.
Si no es posible ahorrar todos los meses la mejor forma de crear un hábito es destinar por lo menos el 5% del total del salario, al final resultará una mínima cantidad que no afectará al presupuesto.
Otra forma de cuidar el dinero es utilizar la banca en línea, establecer una cantidad semanal para los usos diarios, ahorrará las visitas a los cajeros automáticos y se evitarán las tentaciones para adquirir bienes que realmente no se necesitan.
Los primeros meses probablemente los gastos principales pueden enfocarse en adquirir ropa para trabajar, combustible, deudas pendientes etc.; lo ideal es no otorgar un alto porcentaje para estas áreas en un solo pago, es posible que al final se necesite gastar menos de lo que se esperaba.
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Autor: Tecoloco.com
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