Una de las preguntas clave para que una persona sea seleccionada en un proceso de reclutamiento es la de las aspiraciones salariales, muchas personas piensan en su “sueldo ideal” partiendo de sus necesidades personales y no del valor que su puesto tiene dentro del mercado laboral.
Antes de presentarse a una entrevista es importante hacer un análisis de los requerimientos salariales al mismo tiempo que se equilibra el valor de las cualidades de la persona en el perfil laboral.
Debe hacerse un pequeño estudio de cómo se están pagando los salarios en las diferentes empresas de acuerdo a los puestos y a la experiencia, se debe tomar en cuenta que existen rangos definidos de con respecto al tipo de puesto que se está buscando, aun si los gastos de la persona que lo solicita sean altos no habrá oportunidades de negociación si éstos se encuentran definidos. Cada persona debe conocer profundamente sus necesidades monetarias así como los descuentos pertinentes al salario bruto, mientras más dinero se gana mayores son los descuentos que se hacen.
Si se presentara la oportunidad de negociar, se deben hacer valer las habilidades y los conocimientos que se consideren útiles para hacer crecer la productividad de la empresa a la que se desea ingresar, teniendo conocimiento del valor de las mismas; en algunas oportunidades, el entrevistador hará saber de antemano el salario respectivo a la plaza vacante, en otras palabras este rango salarial no es negociable.
Los rangos salariales deben ir de $200 dólares en $200 para evitar alarmar a los entrevistadores, por ejemplo si se tiene un sueldo de $1,000 dólares en el empleo actual, debe tenerse en mente que si se ha deseado cambiar de empleo para obtener un mejor salario, el rango salarial adecuado debe ir desde los $1,200 a los $1,400 y si se es muy observador y analítico y se conocen las prestaciones y bonificaciones de una empresa en específico, el rango máximo a solicitar será de los $1,400 a los $1,600 en otras palabras, la negociación debe ser razonable, se deben evitar los rangos extremadamente amplios como decir $1,200 a $1,800 dólares. Los ejecutivos de reclutamiento y selección conocen el valor de la plaza en el mercado actual. No se les puede engañar.
Se puede incluso aceptar un salario similar al que se gana en el empleo actual o en el último empleo en caso de encontrarse desempleado siempre y cuando los paquetes de compensación como planes de salud, guardería, alimentación, vacaciones, entre otros, sean superiores dándoles a estos el valor monetario al ahorro equivalente.
Jamás se debe mentir acerca de los salarios anteriores, se puede tener la experiencia adecuada para el puesto y haber ganado la mayor parte de la entrevista laboral pero una mentira por pequeña que parezca puede automáticamente dejar fuera del proceso. Si el entrevistador se encuentra interesado en el candidato y considera alto el rango salarial que ha propuesto puede abrirse a la negociación por lo que se debe procurar no bajarse tanto, ni muy poco, de modo que sea lógico y de beneficio mutuo.
Siempre es bueno preguntar si la empresa ofrece oportunidades de crecimiento y de ascensos, habrán entrevistadores que incluso podrán estimar los incrementos del sueldo en determinados períodos de tiempo, probablemente el sueldo inicial no sea el ideal pero si en seis meses se puede ganar un poco más de acuerdo al desempeño vale la pena aceptar el empleo. Lo invertido en sus conocimientos y en el desarrollo de las habilidades para una oportunidad laboral en algún momento se retribuirá, eso es lo que debe mover a cada persona.
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Autor: Tecoloco.com
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